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El artista inglés brindó espectáculo memorable en el ágora de Quito

 

¡Roger Hodgson sigue siendo Supertramp!


El cantante y tecladista demostró que aún mantiene esa voz que hicieron famosos a temas como Breakfast in America, It´s raining again y Dreamer.


Roger
Roger Hodgson sigue espectacular y cautivó a sus fanáticos con su música.
Redacción Quito

Roger Hodgson, líder de la legendaria banda Supertramp, la noche del martes en el Ágora de la Casa de la Cultura no solo fue un cantante, sino un narrador de historias.


Vestido con una chaqueta crema, una camisa blanca y pantalón negro, el artista inglés ingresó al escenario decorado con cuatro árboles de ficus en miniatura y una luz en contrapicada que se reflejaba en ellos dándoles un verdor surrealista.

Su esperada presentación, que se dio por el anunciado Breakfast in America Tour 2012,  inició a las 20:55  con un “Hola Qui-top… Es fantástico estar por tercera ocasión en este país. Mi español es muy malo… Es tan gratificante ver sus rostros, unos bellos rostros... Ahora canten todos conmigo… Silben”. Este fue el leve discurso que dio el intérprete en un espanglish al que los latinoamericanos estamos acostumbrados en este tipo de conciertos.

Take the long way home  fue el tema de apertura al que le continuaron quince, los que interpretó tocando el teclado, la guitarra y el piano, instrumentos que cambió en repetidas ocasiones.  Breakfast in America, School, Give a Little Bit, The logical song y Dreamer fueron, sin duda, las canciones más ovacionadas.

Sin propuestas coreográficas, ni exaltados movimientos, “Mr. Supertramp” logró que las cerca de  tres mil personas de todas las edades  corearan, silbaran, gritaran y hasta se besaran de emoción.

DE TODAS LAS EDADES

Pedro Serrano, de 50 años, asistió con sus hijos Ana María, de 12,  y Mateo, de 9 años. El fanático escucha la banda desde hace tres décadas y cuando supo que Hodgson vendría a Ecuador contagió a sus hijos con las canciones, hizo que las escucharan para que aprendan buena música.

Por otro lado, Dolores Santillán, de la misma generación que Serrano, se reencontró en vivo con la música de la agrupación que escucha hace mucho tiempo. Ella acudió al Ágora con su esposo e hijo menor de edad.  “Esta vez lo trajimos a él. En la última presentación de Supertramp no pudimos traerlo porque era muy pequeño”, expresó la mujer.

Oscar, integrante de la banda de heavy metal Código Rojo, coreó Breakfast in America a todo pulmón. “Toda la vida he escuchado los acetatos de mi papá y mis tíos, desde los nueve años hasta ahora que tengo 31. Recuerdo que de tanto oírlos hacían saltar la aguja y sonaba como canguil”.

De espaldas al escenario, los únicos que no pudieron disfrutar del espectáculo fueron las setenta personas que se ocuparon de la seguridad. Marcos Beltrán, jefe de este cordón, quien merodeaba las diferentes localidades, aseguró haber disfrutado más de trescientos conciertos de espaldas en sus doce años de carrera.

A las 23:00, sonidos de campanas se escucharon dentro del Ágora. Era Dreamer, canción que cerraría el espectáculo. Sin embargo, a petición del público, Hodgson retornó a la tarima para complacer a la eufórica masa con más éxitos, incluyendo It’s raining again, melodía con la que se despidió.


 

Artículo

 


Ediciones Extra

 

Please note that translated quotes are often not Roger's exact words - this may be a rough translation and the article may contain some inaccuracies.

 

The English artist gave a memorable show at the Agora of Quito

 

Roger Hodgson remains Supertramp!

 

Singer and keyboard player proved he still maintains that voice which brought fame to songs like Breakfast in America, It´s Raining Again and Dreamer.
Roger
Roger Hodgson is still spectacular and captivated his fans with his music.
Quito Editorial

 

Roger Hodgson, the legendary leader of Supertramp, on Tuesday night at the Agora of the House of Culture was not only a singer but a storyteller.


Dressed in a cream jacket, white shirt and black pants, The English artist came into the stage which was decorated with four miniature ficus trees and a light angle shot that was reflected in them giving them a surreal green.


His expected presentation, which was announced by the Breakfast in America Tour 2012, began at 20:55 with a  "Hola Qui-top... It's great to be for the third time in this country. My Spanish is very bad ... It's so rewarding to see your faces, such beautiful faces ... Now, everyone sing with me ... Whistle”. This was the little speech  the interpreter gave in a Spanglish that Latin Americans are used to hear in this type of concert.


Take the long way home  was the opening song that go on with fifteen more, that he  performed by playing the keyboard, guitar and piano, instruments he changed repeatedly.  Breakfast in America, School, Give a Little Bit, The logical song and Dreamer were undoubtedly the most applauded songs.


No  choreographic proposals or  exalted movements , "Mr. Supertramp, "got that about three thousand people of all ages chanted, whistled, shouted and even kissed due to emotion.

OF ALL AGES

Pedro Serrano, 50, attended with his children Ana Maria, 12, and Mateo, 9. The fan listens to the band for three decades and when he knew that Hodgson would come to Ecuador, he infected his children with the songs, he  made ​​they  listen them just to learn good music.


On the other hand, Dolores Santillan, the same generation as Serrano, was reunited with live music from the band she listened long ago. She went to the Agora with her husband and her minor child. "This time we brought him. In the latest performance of Supertramp we couldn't bring him because he was very young, "said the woman.


Oscar, a member of the heavy metal band Código Rojo,chanted really loudly  Breakfast in America". All of my life I've heard  my dad's and  uncles' vynils, since I was nine years until  now, that I am 31. I remember hearing them so much that the needle popped and sounded like popcorn.


"With their backs opposite the stage, the only ones who could not enjoy the show were the seventy people who dealt with security, Marcos Beltrán, head of the cord, who roamed the different locations, said he enjoyed more than three hundred concerts in his back in his twelve year career.


At 23:00,  sounds of bells were heard in the Agora…It was Dreamer, song that closed the show. However, by popular demand, Hodgson returned to the stage to please the euphoric mass with more hits, including, It’s raining again, melody with which he farewell.

 

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